La Autoridad Palestina debe limitarse a los Asuntos Civiles
Adel Samara
Boletín electrónico de Kana’an – Volumen IX – Número 1786
Si no aprovechamos el momento y terminamos con todos los canales de reconocimiento y normalización con el Régimen Ashkenazi Sionista (RAS), entonces presenciaremos una catástrofe más devastadora que la de 1948, cuando se estableció el régimen sionista entre nosotros.
Es preciso entender la traición de los estados qutri árabes (regímenes)[1] al pueblo árabe, en general, y a Palestina, en particular. Esta traición se manifiesta en el reconocimiento del régimen sionista y el establecimiento de relaciones con él.
Éste es el único modo de impedir el reconocimiento del RAS, por parte del régimen árabe oficial y su plan de adhesión como nuevo miembro de la Liga Árabe (de los regímenes árabes).
Las acciones militares se realizan para lograr victorias políticas, y la victoria política es siempre más decisiva que la militar, y más ahora.
En la Segunda Guerra Mundial, Japón, por entonces una superpotencia, se rindió por el ataque nuclear, Gaza no lo ha hecho. Y mientras Gaza continúa resistiendo, los regímenes qutri árabes se han rendido a la entidad sionista _Israel.
La actual victoria política de Gaza está construida sobre la resistencia heroica del pueblo, sobre el apoyo de las clases populares árabes desde el océano hasta el Golfo; y sobre el apoyo de todas las clases populares del mundo.
Por eso debemos ser cautos y derrotar el plan imperialista de construir el llamado “Nuevo Oriente Medio”, el sucio proyecto imperialista de EEUU. Esto es a lo que me referí en un artículo previo “Entre esta masacre y la siguiente … ¿qué hay que hacer?”[2]
Incluso aunque la brutal agresión en Gaza ha sido “suspendida temporalmente” y reemplazada por la ocupación sionista, la batalla política ya ha empezado. La nación árabe está claramente dividida en dos frentes: uno es el frente popular, que representa el sentimiento preponderante del Pueblo Árabe, y el otro es el de los regímenes oficiales.
Esta división pone de relieve la irreconciliable contradicción entre el Pueblo Árabe y sus gobernantes. Los regímenes árabes compradores han recibido órdenes de los amos: EEUU y el RAS, de no celebrar la Cumbre Árabe.
Los estados qutri árabes, que han contribuido a la creación de la entidad sionista, están luchando en su nombre. Actualmente, el comprador árabe se está preparando para una nueva cumbre para “dar la bienvenida” a la entidad sionista como un igual, un estado hermano en la Tierra Árabe.
El 25 de marzo de 1988, durante el cuarto mes de la primera Intifada, un periodista del Jerusalem Post preguntó a Yitzhak Rabin (por aquel entonces Ministro de guerra del RAS y después ganador del vergonzoso Premio Nobel de la Paz),
– “¿Cual es la solución en la que está pensando?”
– “Deportar a 600.000 palestinos de Cisjordania a Jordania”, Rabin respondió.
– El periodista entonces añadió: “pero esto prolongará el conflicto otros 50 años”.
– “De ese problema se tendrán que encargar los líderes israelíes”.
¿Quién debe tomar ahora la iniciativa?
En una entrevista que me hicieron en el Canal al-Manar hace unos años, sugerí que Cisjordania siguiera los pasos de la resistencia de Gaza, no que Gaza siguiera los pasos de Cisjordania.
En años recientes he escrito en algunos artículos, al igual que han hecho otros, que la Autoridad Palestina (AP) debería cambiar su papel de una entidad política que lleva asuntos políticos a una administración civil, es decir, que limitase su papel a gobernar y a administrar los asuntos civiles de palestinos en Cisjordania y Gaza.
No puede haber una unidad palestina bajo ningún estandarte, salvo el de la lucha y la resistencia. Debemos aprovechar este momento de resistencia, firmeza, deterioro de los regímenes árabes, espíritu nacionalista acalorado y sentimiento patriótico de las clases populares árabes y del mundo entero, y sacar provecho de ello a nuestro favor para insistir en:
□ El rechazo al reconocimiento de la entidad sionista.
□ La desintegración de los estados qutri árabes como una tarea imperativa.
□ El cambio a escala mundial en el que los pueblos se levanten con nosotros mientras que los regímenes oficiales se levanten con el RAS.
A día de hoy, las elecciones palestinas bajo la ocupación no tienen fundamento; no es posible una autoridad bajo la ocupación, y la división del poder entre los palestinos bajo la ocupación se debería desmantelar y eliminar. En otras palabras, los Acuerdos de Oslo (firmados entre el gobierno del RAS y la OLP en septiembre de 1993) deberían concluir. Si hubiera una autoridad, ésta debe estar en cada pulgada liberada de Gaza, o donde haya resistencia.
El Derecho de Retorno (DR) de la población palestina está volviendo a salir a escena. No debería reconocerse un régimen que mata a nuestros niños, deporta a nuestro pueblo y lo persigue para matarlo en todo el mundo.
La masacre en Gaza ha hecho retroceder el debate a la casilla de salida: la aplicación del Derecho de Retorno y la desintegración y derrota del régimen sionista. Y a pesar de la brutalidad del régimen sionista y su sed de sangre, deberíamos desmantelarlo sin masacres y sin matar a un sólo ciudadano.
El momento presente nos enseña que la lucha está adoptando dos enfoques:
Primero:Resistencia hasta la liberación, que puede llevar otros 60 años, y los llevará.
Segundo:El enfoque del estado qutri árabe que se había acordado desde el Acuerdo Sykes-Picot de 1916[3]: los regímenes árabes han contribuido a la construcción de Israel – RAS en 1948 (permitiendo y enviando judíos árabes a Palestina a partir de 1948), a través del Acuerdo de Oslo (1993) y ahora estos regímenes están apoyando al RAS contra la resistencia de Gaza. Cisjordania y Gaza no deberían ser otro estado qutri árabe.
El 15 de enero de 2009, la cabeza de al-Jihad Ramadan Shallah declaró desde Damasco que la AP se debería disolver y convertir en una autoridad de resistencia. Su posición también está apoyada por el PLFP, Hamas, el comando PLFP-General y otros en Damasco.
Elecciones “Presidenciales” y Legislativas Palestinas
Antes de que la masacre de Gaza estallara, estaba escribiendo una serie de artículos para preparar una campaña contra la conducción de elecciones políticas en Cisjordania y Gaza. Sin embargo, tuve que dejarlo temporalmente debido a la masacre: creo que todos los palestinos que apoyan la existencia de elecciones bajo la ocupación israelí y consideran participar en ellas, deben reconsiderar el valor de tales elecciones. Una Autoridad Palestina bajo la ocupación se ha convertido en un sin sentido.
Las actividades de tal campaña contra las elecciones palestinas bajo la ocupación pueden dividirse de la siguiente manera:
□ Hay una autoridad de resistencia en Gaza.
□ La resistencia en Cisjordania debe continuar como está.
□ La AP de Ramallah debe limitarse al autogobierno: gobernar y proporcionar servicios sociales, civiles, sanitarios, educación, servicios civiles de orden público y tareas similares de la vida palestina. No debería encargarse de la política ni de las negociaciones con israelíes, una tarea que debe dejarse a la OLP fuera de los territorios ocupados. Nadie debería desempeñar al mismo tiempo el liderazgo de la OLP y el liderazgo de la AP, mientras esté bajo ocupación. Las fuerzas de la AP deberían convertirse en guardianes de la ley para proteger la vida civil y no reprimir su resistencia.
Este es el único enfoque que desafía la terrible ocupación en Cisjordania y Gaza, uno que es polifacético:
– Primero está la ocupación sionista y sus colonos;
– Luego la ocupación de las ONG, las embajadas y los “centros culturales” (yo los llamo colonias culturales) de todos los países que apoyan al RAS;
– Y por último, los EEUU y los servicios de inteligencia británica cuyas actividades clandestinas impregnan todos los aspectos de nuestra vida diaria.
Esto será una prueba para comprobar si todos los regímenes oficiales están atendiendo a los palestinos como pueblo, cuyo país ha sido ocupado y, por consiguiente, merece asistencia hasta que consiga su derecho de retorno, o que la asistencia proporcionada a los palestinos sea verdaderamente un ‘alquiler’ que se les paga por un compromiso político, por ‘donar’ la tierra palestina al RAS, cesar su resistencia contra la ocupación, y aceptar la integración de la entidad sionista en la tierra árabe[4]
Una AP civil, no política, continuará cuidando de los palestinos que dependen de ella. La cuestión principal es que la AP no debería negociar con Israel y que estas negociaciones deberían delegarse a la OLP y su liderazgo debería estar en el extranjero.
La entidad sionista está matando, no negociando. ¿Por qué algunos palestinos y árabes nunca escuchan?
[1] Qutri en árabe es un adjetivo de qutr que se refiere a una gran parte de un país. En la vida y discurso político árabe, significa un área que ha sido artificialmente cortadadel resto de los países árabes y se refiere a la fragmentación de la Tierra Árabe. Este término es usado por el discurso nacionalista árabe que cree en una Tierra Árabe unida. También es usado por los partidos políticos, regímenes e individuos árabes que se oponen a la unidad árabe y apoyan a mantener los corrientes estados qutri árabes y perpetúan su división, que fue diseñada por los colonialistas británicos y franceses.
[2] Kana’an Online: https://kanaanonline.org/en/2009/01/14/gaza-entre-esta-masacre-y-la-siguiente-que-hay-que-hacer/
[3] El acuerdo Sykes-Picot es un acuerdo secreto que fue firmado en mayo de 1916, durante la Primera Guerra Mundial, entre Gran Bretaña y Francia, con la conformidad de Rusia, para el desmembramiento del Imperio Otomano. El acuerdo condujo a la división de la Gran Siria e Irak. Gran Siria, como resultado, fue fragmentada en varias áreas ocupadas francesas y británicas: la Siria de hoy, Líbano, Palestina y Transjordania. El acuerdo esencialmente preparó el suelo para la implementación material de la Declaración Británica de Balfour prometiendo a los sionistas un “hogar nacional” para los judíos en Palestina y, para la colonización sionista de Palestina y la creación eventual de la entidad sionista en mayo de 1948.
[4] Integración a través de Dominación (IAD) se refiere a los intentos y esfuerzos de israel de integrarse a la fuerza en la Tierra Árabe, pero bajo sus propios términos y condiciones. Significa que la nación árabe aceptará Israel como un estado “normal” en la región. Los productos israelíes serán comercializados libremente e Israel será el centro industrial y financiero de la región. Además, tendrá la sartén por el mango del poder militar En otras palabras, Israel será aceptado como un “centro” para una “periferia árabe”.